Cierra el sexenio de José Rosas Aispuro Torres (2016–2022) al frente del gobierno del estado de Durango y, al margen del equipo político y de gobierno que le suceda, estamos obligados a realizar un balance de la situación en la que se encuentra el estado, por supuesto, lanzar algunas líneas provocativas en prospectiva.
Durango, cierra 2021 como la entidad número 26 en población (1.45%), con un millón, 832 mil, 650 habitantes; la economía número 26 por su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) nacional (1.20%), con una base productiva en el sector primario, cuya contribución es apenas del 3.18% del PIB nacional del sector; y ocupando la posición número 12, con 66.6 puntos, en el Índice de Progreso Social (IPS). https://mexicocomovamos.mx/fichas-por-estado/durango/
Con el presente texto no descubro el hilo negro ni pretendo redactar una verdad única a modo Talmud, Corán o la Biblia; sin embargo, considero que los siguientes temas son fundamentales para el desarrollo en el corto y mediano plazo: 1) Finanzas públicas estatales; 2) Calidad de la deuda pública y; 3) Crecimiento económico.
Las finanzas públicas, el talón de Aquiles
Sin industria no hay desarrollo. Durango tiene una economía desindustrializada, se sostiene del sector primario y terciario por lo que la dependencia estructural y sistemática por recursos federales es abrumadora. No es gratuito que el sector público sea el principal empleador de la entidad. Con base a datos de la Ley de ingresos 2022 del Congreso del Estado, Durango es una entidad cuyos ingresos propios apenas representan el 9.8% del presupuesto estatal total. https://congresodurango.gob.mx/dictamenes-de-leyes-de-ingresos-2022/
En ese contexto, el presupuesto durante el periodo 2020 – 2022 es poco alentador para el crecimiento económico: por objeto de gasto, la inversión pública destinada a infraestructura no contribuye al desarrollo local, es apenas de 6.4% anual promedio. Desafortunadamente, ocho (8) de cada 10 pesos están comprometidos en servicios personales (38.8%); transferencias y subsidios (31.4%), y en participaciones a los municipios (15.6%). Si el presupuesto público del estado no sufre una radical reingeniería, estamos destinados al letargo y estancamiento económicos. https://www.gdinnovaciones.com/presupuesto-durango-2019-2022/
Calidad de la deuda pública, nula infraestructura
Otro indicador asociado a la baja calidad en el uso del gasto público y capacidad de inversión es la deuda pública del gobierno estatal. Con información del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP), al cierre 2021, en términos de deuda pública subnacional, Durango ocupa la posición 13, con 7 mil, 734 millones de pesos. De este monto, 96.0% es deuda de carácter estatal y solo 4.0% municipal; sin embargo, aunque durante el año 2021 se reestructuró a largo plazo, 79% está comprometida con banca múltiple y 20% con la banca de desarrollo. https://www.gdinnovaciones.com/deuda-subnacional-2006-2021-14-mar-22/
Si bien, el nivel de deuda pública como porcentaje del PIB estatal pasó de 0.6% a 0.8% entre 2019 y 2020, es claro que no representa un riesgo financiero; no obstante, resalta con claridad que la incidencia del presupuesto público es poco estimulante para la economía. https://mexicocomovamos.mx/semaforos-estatales/indicador-por-estado/deuda-publica/DUR/
Crecimiento económico, sectores clave
Respecto al crecimiento económico, derivado de sus condiciones geográficas, sociales, históricas y políticas, Durango es una entidad cuya estructura productiva descansa preponderantemente en los sectores primario y terciario. Ello no significa que la industria, sobre todo, el sector manufacturero, no deba ser representativo e importante; no obstante, derivado del COVID-19 y el impasse mundial en las cadenas de suministro, el incipiente sector automotriz debe ser tratado con mayor profundidad en una entrega futura.
Con base al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (INEGI-ITAEE) al tercer trimestre 2021, con cifras desestacionalizadas, Durango mostró un incremento anual de 4.1%, motivado por el comportamiento de las actividades primarias-terciarias que aumentaron 17.6% y 3.2%, mientras que las secundarias solo aumentaron 1.1%. En este sentido, obtuvo la posición 18 del total de la economía, con respecto a las 32 entidades federativas, al aportar 0.05% a la variación nacional. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2022/itaee/itaee2022_01_DGO.pdf
Ahora bien, Durango ha transitado por dos crisis económicas entre 2016 y 2021. Datos del INEGI-ITAEE, con series ajustadas, muestran que la primera ocurrió de forma consecutiva en el segundo semestre de 2017 y el primer trimestre 2018, al contraerse -1.7, -4.0 y -0.4%, respectivamente, para una caída acumulada de -6.1%. La segunda, ocurrió durante seis semestres consecutivos, entre el tercer trimestre 2019 y cuarto trimestre 2020, obviamente, en el contexto de pandemia, para una desaceleración del ITAEE de -0.1, -1.7, -2.3, -14.9, -7.2 y -2.5%, respectivamente. Una contracción acumulada de 28.7%. https://mexicocomovamos.mx/semaforos-estatales/indicador-por-estado/crecimiento-economico/DUR/
En este contexto, las preguntas clave son: ¿Cómo diseñamos políticas públicas contracíclicas o de choque para consolidar el sector primario y terciario? y ¿Cómo fomentamos la inversión productiva en el sector secundario? Menudo entuerto.
Colofón
En Durango, el gasto público es completamente inercial, cíclico y no responde a una necesidad urgente de promover políticas públicas para crecer o incidir en mayor inversión pública y multiplicarla para estimular los sectores productivos. Aunque la deuda pública estatal no pone en riesgo las finanzas públicas, no está destinada a rubros de infraestructura sino a cubrir gastos de operación. Resulta imprescindible reestructurar, plantear seriamente la reingeniería del presupuesto público y transitar por un sólido proceso de consolidación fiscal.
Este defecto estructural enfrenta numerosos obstáculos clientelares, formales e informales, e inercias históricas que, para modificarlo, requieren más allá de planes sexenales y voluntad política. Pone en evidencia la escasa influencia de las principales Cámaras y Sectores Industriales de la entidad, cuyo papel promotor de crecimiento económico debemos cuestionar. No son la locomotora que requiere una economía local y se han reducido a ser una clientela más del poder político en turno.
Cierra el sexenio 2016-2022 en Durango. Al margen del equipo que llegue a gobernar la entidad, desde mi perspectiva, la clave estará en la estrategia que se construya desde el gobierno y necesariamente debe transitar por incrementar la infraestructura productiva y recuperar confianza y capital social representado por ciudadanos, empresarios, académicos e inversionistas, por citar solo algunos actores. Y eso no se construye por arte de magia, por decreto o con buenas intenciones.
Leonardo Álvarez
@leon_alvarez
Economista. Enfocado en el análisis y evaluación de políticas públicas y la medición de opinión pública. Actualmente forma parte de la empresa GD Innovaciones.
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Durango, cómo vamos (26 abr 22) ok
Fecha de creación: 23 julio 2022 18:09 Descargas: 254